The Examination of Consciousness (or Examen) is intended as a short daily period of prayerful reflection. Methodical but more than just a method, it is a tool that helps develop an attitude. It offers a way to seek and find God’s will in our lives and to gain the freedom to let God’s will be done in us and through us for the world. Though there are many variations of this 500 year old prayer, it follows five steps:
1. Pray for Light and Guidance
I recall that I am in the presence of God. Because I realize that God’s perspective is different from mine, I ask God to help me see my day with honesty and patience, because I want to look at it with God’s eyes, not merely my own.
2. Give Thanks
St. Ignatius perceived that God is a generous giver of gifts of all kinds. I therefore recognize that the day I have just lived, with all its ups and downs, is truly a gift from God. There is always goodness that I can find, and so I am grateful.
3. Review the Day
God can be found when we look at life as we actually live it. So where is God in my day? How do I respond to God?
I will now examine how I am living this day. I allow the day’s positive or negative thoughts, feelings, experiences, events, and actions to surface in my memory. With a prayerful attitude ask God to show me what they mean. If I am only drawn to one, so be it. As I recall the events of my day, I will explore the context of my actions. What was I involved with? What were my hopes and hesitations? What moved me to act the way I did? Can I see myself with compassion and my need for God? Where was God taking care of me?
4. Face Your Shortcomings
This part of the Examen is not for excessive introspection and scrupulosity, but rather to consider that God invites us to reflect on what hinders us from becoming sensitive to his presence in our lives. It helps answer the question, “Is my experience a sin, my sin, or a sin in me?” As one reviews the day, it is not just the immoral thoughts or acts that one seeks. Sinful actions aren’t necessarily the real core of what’s wrong with us. Lies, stealing, pornography, etc. arise from deeper disorders caused by betrayal, trauma, unconscious striving for approval parental approval, etc. For these we ask God for awareness and pardon as well as healing. Freed from our attachments that subconsciously enslave us, we become better able to respond to God’s love and action in our lives.
I give thanks for the grace to see what shackles me, and praise God for the times I responded to God’s light.
5. Look Toward the Day to Come
I decide to take action on something based on my experience with God. The ultimate goal is to grow closer to Christ. I ask for the grace to accomplish what I set out to do, trusting that the outcome is also in God’s hands.
Curious to learn more? Click here.
El Examen de Conciencia (o Examen) pretende ser un breve período diario de reflexión devota. Metódico, pero más que solo un método, es una herramienta que ayuda a desarrollar una actitud. Ofrece una manera de buscar y encontrar la voluntad de Dios en nuestras vidas y de obtener la libertad para permitir que se haga la voluntad de Dios en nosotros y a través de nosotros para el mundo. Aunque hay muchas variaciones de esta oración de 500 años, sigue cinco pasos:
1. Ora por Luz y Orientación
Recuerdo que estoy en la presencia de Dios. Como me doy cuenta de que la perspectiva de Dios es diferente de la mía, le pido a Dios que me ayude a ver mi día con honestidad y paciencia, porque quiero verlo con los ojos de Dios, no solo los míos.
2. Dar gracias
San Ignacio percibió que Dios es un dador generoso de dones de todo tipo. Por lo tanto, reconozco que el día que acabo de vivir, con todos sus altibajos, es verdaderamente un don de Dios. Siempre hay bondad que puedo encontrar, y por eso estoy agradecido.
3. Revise el día
Dios se puede encontrar cuando miramos la vida tal como la vivimos en realidad. Entonces, ¿dónde está Dios en mis días? ¿Cómo respondo a Dios?
Ahora voy a examinar cómo estoy viviendo este día. Permito que surjan en mi memoria los pensamientos, sentimientos, experiencias, eventos y acciones positivas o negativas del día. Con una actitud de oración, pídele a Dios que me muestre lo que significan. Si solo me atrae uno, que así sea. Cuando recuerdo los eventos de mi día, exploraré el contexto de mis acciones. ¿En qué estaba involucrado? ¿Cuáles fueron mis esperanzas y dudas? ¿Qué me movió a actuar de la manera en que lo hice? ¿Puedo verme a mí mismo con compasión y mi necesidad de Dios? ¿Dónde estaba Dios cuidándome?
4. Afronte sus deficiencias
Esta parte del Examen no es para la introspección excesiva y la escrupulosidad, sino más bien para considerar que Dios nos invita a reflexionar sobre lo que nos impide llegar a ser sensibles a su presencia en nuestras vidas. Ayuda a responder la pregunta, «¿Es mi experiencia un pecado, mi pecado o un pecado en mí?» Al revisar el día, no son solo los pensamientos o actos inmorales que uno busca. Las acciones pecaminosas no son necesariamente el núcleo real de lo que está mal con nosotros. Mentiras, robos, pornografía, etc. surgen de desórdenes más profundos causados por traición, trauma, lucha inconsciente por la aprobación de aprobación de los padres, etc. Por estos, le pedimos a Dios que tome conciencia y perdone, así como la curación. Liberados de nuestros apegos que inconscientemente nos esclavizan, somos más capaces de responder al amor y la acción de Dios en nuestras vidas.
Doy gracias por la gracia de ver lo que me encadena, y alabo a Dios por las veces que respondí a la luz de Dios.
5. Mira hacia el día que vendrá
Decido tomar acción en algo basado en mi experiencia con Dios. El objetivo final es crecer más cerca de Cristo. Pido la gracia para lograr lo que me propongo hacer, confiando en que el resultado también está en las manos de Dios.